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BUCEO BAJO EL HIELO

INTRODUCCIÓN

Cuando se bucea en altitud a más de 2000 mts., se esta planteando un problema que, a pesar de su apariencia deportiva, tiene un alto componente de riesgo. El buceo bajo hielo no perdona fallos y obliga a una minuciosa y previsora planificación, ya que una vez sumergidos el ambiente condiciona mucho y su reserva estará subordinada a las medidas de seguridad que se hayan adoptado.

Muchas de estas actividades se desarrollan en el entorno de Panticosa (Pirineo Altoaragonés), donde debido a su configuración geográfica, nos ofrece múltiples posibilidades de realizar inmersiones bajo hielo y en altitud.

Como norma general , no se realizarán actividades de buceo con trajes húmedos, cuando la temperatura del agua sea menor de 10º C, medida a la profundidad prevista de la inmersión.

CARACTERÍSTICAS

El buceo bajo hielo en nuestras aguas interiores, está marcado por cuatro características principales:

1- Se trata de un Buceo en altitud. Así, la presión atmosférica es menor que a nivel del mar, existiendo un mayor peligro de sobresaturación.

Por otra parte, la baja temperatura del agua, asociada a tiempos en el fondo prolongados, tiene una gran influencia en el cálculo de las inmersiones según las tablas de descompresión en vigor (a menor temperatura, mayor absorción de gases).
Así pues, las tablas ayudarán a corregir profundidades (que serán siempre menores), siendo éstas más necesarias cuanto mayor sea la altitud

También hay que corregir la velocidad de ascenso, que será menor, así, el aumento de solubilidad de N2 en los tejidos, aumenta el riesgo de accidentes de descompresión respecto a los aparatos de medida: los basados en variaciones volumétricas pueden dar indicaciones incorrectas y los profundímetros deberán ser electrónicos.
Los manómetros capilares son exactos, sin embargo los de membrana o Bourdon, al estar referidos a 1 Kg/cm2, serán imprecisos.

Es de obligado cumplimiento una adaptación de 12 a 24 horas en altura antes de realizar la inmersión, conducta que nos evitará encontrarnos ante una inmersión sucesiva.

Finalmente, no se puede olvidar el efecto potenciador del frío que tiene el viento

2- Se trata de un buceo en AGUA NO SALADA

Al tratarse de agua no salada la densidad del agua es menor, por lo que menor será la flotabilidad. En caso de ahogamiento en agua dulce tendremos menos margen de tiempo para reanimar.

3- Se realiza en AGUA MUY FRÍA

La baja temperatura del agua aumenta el riesgo de hipotermia, por lo que es necesario:
Conocer los síntomas de la hipotermia.

No exponerse al frío más que lo estrictamente necesario, por ello las inmersiones deberán ser cortas, de 20 a 30 min. como máximo.

Bucear en buenas condiciones de alimentación, hidratación y descanso
Conocer y aplicar los procedimientos de emergencia cuando sean necesarios.

Evitar en lo posible realizar inmersiones que impliquen descompresión.

Respecto al material: es imperativo el traje seco .

Teniendo en cuenta que el aire que se respira, así como el de las botellas, debe estar completamente seco para evitar que la humedad se congele en el interior del regulador cuando se demanda mucho aire, será necesario que el regulador tenga la primera capa estanca, de esta manera evitaremos que se bloquee el aire por la formación de hielo en su interior. De cualquier manera es aconsejable, por seguridad, la inmersión con dos reguladores con Kit de frío instalado.

4- Se trata de un BUCEO CON TECHO REAL

Al tratarse, a todos los efectos, de un buceo con techo real, el buceo bajo hielo tiene las mismas características que el buceo en cavidad donde la desorientación será una constante, y en el que la ansiedad, la angustia, el miedo, el estado de ánimo u otros estados patológicos de estrés en general, deberán ser dominados por el buceador, que, de no ser superados, desaconsejarán que el individuo afectado pueda realizar este tipo de inmersión

Sin embargo la inmersión bajo hielo, a diferencia de la inmersión en cueva, permite, claro está, cuando el espesor de la capa tiene las condiciones adecuadas, que el buceador pueda ser seguido desde la superficie y extraído allí donde se encuentre si las circunstancias lo requieren, posibilidad que no se dará normalmente cuando el espesor del hielo supere los 30 cm. Otra diferencia sustancial es que mientras que en buceo bajo hielo el cabo guía se opera desde la superficie, en el buceo en cueva el carrete lo lleva el buzo. Por ello se considera la inmersión bajo hielo como un paso intermedio en la preparación hacia el buceo en cueva.

LA SEGURIDAD

Por ser el agua un medio extraño, el buceo bajo hielo se ve extraordinariamente condicionado por las características físicas que la misma presente en el momento de la inmersión. Factores tales como la profundidad, la velocidad de la corriente, la temperatura del agua, la visibilidad o la contaminación, pueden hacer prohibitiva la intervención de los buceadores

Independientemente del nivel de seguridad bajo el cual se desarrolle la operación, se tratará siempre de obtener las mayores condiciones de seguridad, si bien en las operaciones desarrolladas bajo el nivel de seguridad, se adoptarán las normas que la situación permita.

En la zona de trabajo de buceadores se deberá izar la Bandera ALFA del Código Internacional de Señales.

Como norma, y a grandes rasgos, en una operación de este tipo se dispondrá del siguiente procedimiento:

Grupo de Buceadores

Son los que abordan la inmersión, y en la que el 1º buceador se encuentra unido con una cuerda de descenso /ascenso, directamente al exterior.

El 2º buceador irá detrás del 1º, y permanecerá enlazado a éste mediante un cabo corto de unión.

Los buceadores deberán ir provistos de medios de iluminación subacuáticos.

Grupo de Ayudantes en Superficie

Son los encargados de mantener contacto físico con los buceadores a través de la cuerda, para lo cual dispondrán de las medidas de seguridad y de anclaje necesarias.

Grupo de Seguridad

Como en cualquier operación de buceo, se dispondrá en superficie de una pareja de buceadores, o al menos de un buceador de seguridad, preparados para hacer inmersión de forma inmediata. Estos se encontraran equipados completamente a excepción de las botellas que estarán dispuestas para su uso inmediato.

El BUCEO BAJO HIELO COMO DEPORTE

Se aconseja que esta modalidad se practique en lagos con una profundidad mínima de 13 o 15 mts, evitando aquellos de menor profundidad. Es importante no descender en exceso y que se bucee en la zona más cercana a la orilla, donde el agua circula con mayor facilidad.

Las áreas de buceo deben estar delimitadas y limitadas, no debiendo realizarse más de un agujero en la zona señalada para la inmersión.

Que duda cabe que se trata de un deporte sumamente llamativo, donde el frío intenso del agua (próximo al1º C), la preparación de la inmersión, y las sensaciones que produce ver la flora inerte, el brillo de algún pez aletargado en el fondo sombrío, o el movimiento armonioso de las burbujas rompiendo el silencio invernal, todo bajo una tenue luz lechosa, hacen del buceo bajo hielo una aventura inolvidable.

Ahora bien, esta práctica al igual que otras como el barranquismo, tiene que respetar el medio ambiente donde se desenvuelve, y evitar que se practique indiscriminadamente. Si algún día el buceo bajo hielo se convirtiera en una práctica masiva, nos encontraríamos no solo ante un grave trastorno para el ecosistema que hiberna bajo la capa helada, sino ante un impacto ambiental geográfico semejante al que en la actualidad ha alcanzado la abusiva práctica del heliesquí en la alta montaña

Bruno Alonso
Director de Área Táctica